El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, denunció persecución judicial y pidió amnistía para los acusados del golpe contra Lula.
Ayer, durante un acto multitudinario, el exmandatario denunció al Supremo Tribunal Federal (STF), por persecución y pidió al Congreso que apruebe una Ley de Amnistía para los 1.290 acusados de perpetrar un golpe de Estado contra el Presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
“Pasé mucho tiempo perseguido y esta persecución aumentó cuando dejé la presidencia. Hicimos la transición, salí de Brasil y esta persecución no terminó, me investigan por joyas, por dinero enviado al exterior, por molestar a una ballena, ahora me acusan de dar un golpe, nada de eso ocurrió”, explicó Bolsonaro.
El expresidente hace dos semanas sufrió la confiscación de su pasaporte en la megacausa, en la que se encontró un borrador de un Estado de Excepción en el cual se planificaba intervenir militarmente la Justicia Electoral en caso de una victoria de Lula.
“Encontraron un borrador de un decreto del Estado de Defensa, cómo es eso de dar un golpe usando la Constitución, no llamamos a Estado de Sitio; ahora busco la pacificación, borrar el pasado y buscar la manera de vivir en paz, sin sobresaltos”, añadió el expresidente.
En ese marco, pidió una Ley de Amnistía como la de 1979 que dejó impunes los crímenes de lesa humanidad, “queremos amnistía para los pobres que están presos en Brasilia, en el pasado se dio amnistía a quien hizo barbaridades, ahora pedimos a los diputados y senadores un proyecto de amnistía para que se haga justicia en Brasil”.
Bolsonaro dijo que hay que castigar a quienes el 8 de enero de 2023 destruyeron las sedes de los poderes “pero no con esas condenas que no son razonables”.