En el día de ayer, tras de una emboscada por parte de los brasileños contra los xeneizes, la policía los reprimió a días de la final de la Copa Libertadores 2023.
El incidente tuvo lugar en la playa de Copacabana, en Río de Janeiro, en donde en horas de la tarde la barra del Fluse se dirigió por la avenida principal y atacaron de manera organizada a los hinchas de Boca que estaban en la playa. Los simpatizantes de xeneize se defendieron de las agresiones y los robos perpetuados por los brasileños.
La policía llegó unos minutos más tarde para reprimir con balas de goma y gases lacrimógenos. Tras la represión, hinchas y turistas sufrieron algunas heridas. Y cinco argentinos y dos brasileros quedaron detenidos.
Mediante un comunicado, la policía Militar de Brasil público, “dos hinchas argentinos fueron detenidos esta tarde en la playa de Copacaba, luego de involucrarse en disturbios en la franja de arena. Agentes policiales de #RECOM y #19VPM actuaron rápidamente y levaron el incidente a constancia en la comisaria de la región”.
Al respecto, la CONMEBOL emitió un comunicado y convoco a una reunión urgente entre ambos clubes. En el mismo expresó, “La CONMEBOL hace un llamado a los hinchas de Boca y Fluminense a compartir todos juntos los momentos de alegría y celebración que nos dan nuestro futbol. Los valores del deporte que más nos apasiona deben ser inspiradores de conductas de paz y armonía. Por eso, repudiamos los actos de violencia y racismo que se puedan producir en el marco de esta final”.
Finalmente, los Directivos del Club Boca Juniors, se comunicaron con la CONMEBOL para solicitar mayor seguridad para los hinchas del xeneize en la ciudad brasileña, teniendo en cuenta que el mayor público argentino llegará en horas de la tarde a un día del partido que se jugara en el Maracaná, pedido que aún no tuvo respuestas.
