Las bajas temperaturas llegaron y cuidar las plantas de manera adecuada es fundamental.
En épocas de frío, las plantas que tenemos en casa no crecen tanto o tan rápido como antes, incluso aunque tengamos calefacción. Por lo tanto, las preocupaciones deben cambiar un poco, de lo contrario podríamos poner a nuestras plantas en peligro.
De este modo, también nosotros debemos cambiar nuestros hábitos de riego tanto de las plantas del jardín como de las del interior de la casa, ya que la tierra permanece húmeda durante más tiempo.
Las plantas están en reposo, lo que significa que solo realizan las funciones más importantes para sobrevivir, como respirar, por ello es fundamental tener en cuenta los siguientes consejos:
Introduce en la tierra un palo de madera o un dedo: Si durante la extracción salen con bastante tierra adherida, no regaremos, ya que significa que todavía estará húmeda.
Cavar un poco en la maceta: Si vemos la tierra de un negro mucho más oscuro o si la notamos fresca o húmeda, no es momento de regar.
Una vez que verifiquemos que nuestra planta realmente necesita agua, regamos nuestras plantas. Intenta que el agua no esté excesivamente fría. La mayoría de plantas de interior son tropicales y necesitan temperaturas templadas.
Regar las plantas que se encuentran en exteriores durante las horas más cálidas del día, en las horas más frías, de hecho, la temperatura desciende y el agua helada puede provocar la congelación de las raíces.
Para las especies de floración temprana o las plantas de hoja que continúan su actividad vegetativa aunque se ralentice, distribuir aproximadamente medio litro de agua cada 5 o 6 días.
En cuanto a las plantas de interior, vivir dentro de nuestras casas hace que se vean afectadas por la calefacción doméstica y una atmósfera bastante seca que deshidrata no solo el suelo de las macetas, sino también las hojas. Por eso conviene rociar las hojas con agua a temperatura ambiente una vez a la semana o incluso usar un humidificador.
