El Martes de Chaya se agradece a la Pachamama por todo lo logrado y conseguido el último año. Se trata de una de las fiestas más tradicionales de la región andina que marca el final del Carnaval Grande y coincide con el inicio de la Cuaresma.
Los pueblos andinos solicitan tener una buena siembra y una buena cosecha, así como agradecer por todas las cosas nuevas, como casas, autos y otros elementos materiales que costaron trabajo conseguir. Lo material como casas, autos, motos, se sahúman se adornan y chayan.
«Chayar» es rociar con bebidas (chicha, vino, alcohol, cerveza) en un homenaje sincero de agradecimiento a la Pachamama. De la misma forma la gente acostumbra, en cualquier momento del año, a inclinar su vaso hacia el suelo para convidar el primer trago a la Tierra. Si bien algunas comparsas se encargan de organizar el “Martes de Chaya”, este es un festejo con espíritu más familiar, por lo que la celebración se realiza en el domicilio particular de quienes lo organizan.
La mayoría de las personas acostumbra a chayar principalmente su vehículo y su hogar para los buenos augurios, pero hay que aclarar que el sentido de agradecimiento se extiende a cualquier tipo de progreso.