Existe una especie de cactus que es comestible y tiene propiedades medicinales.
Se trata del nopal, tuna o tunero que es muy utilizado en la gastronomía mexicana por su amplio valor nutritivo. Esta planta pertenece a la familia de las cactáceas Opuntia, y se le atribuyen propiedades curativas.
El nopal es consumido crudo o agregado en preparaciones como guisos y ensaladas. Tanto las hojas como las flores, tallos y frutos de este cactus son aprovechados para la prevención de enfermedades.
Según la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de México, el nopal es un alimento indispensable en la dieta de los mexicanos. Contiene vitaminas A, complejo B y C, así como calcio, magnesio, sodio, hierro y potasio.
También ayuda a reducir los lípidos de baja densidad y el colesterol malo, conocido como LDL, que es responsable de la acumulación de grasa en las venas y arterias. La tuna posee fibra dietética soluble e insoluble, las cuales ayudan a limpiar el colon, aceleran el paso de los alimentos por el tracto digestivo y regulan el movimiento intestinal, indica un artículo del Instituto Mexicano del Seguro Social.
El nopal es un alimento hipoglucemiante, que reduce los niveles de glucosa en la sangre, por lo que se considera apto para personas con diabetes. Especialmente, la baba o mucílago suele consumirse en jugos y disolverse en agua natural.
Además, es rico en fitoquímicos como la quercetina, betaxantinas y antioxidantes que proporcionan un efecto antiinflamatorio para el cuerpo. Y lo mejor es que tienen pocas calorías, lo cual lo hace ideal para deportistas y personas que realizan ejercicio de manera cotidiana.
Si bien este alimento es popular en México, en Argentina solo se consume el fruto de este cactus, sobre todo en el norte, conocido como tuna, que tiene un sabor dulce, pero que para ser consumida debe hacerse con mucho cuidado debido a las espinas que la protegen.