Junio nos trae un nuevo espectáculo astronómico, se trata de la “Luna de Fresa” que podrá verse desde distintas partes del mundo.
La Luna de Fresa se dejará ver en todo su esplendor durante la madrugada del miércoles 11 de junio, cuando el satélite natural de la Tierra alcance su punto de máxima iluminación. Este fenómeno astronómico no solo se destaca por su belleza, sino también por su significado cultural y las coincidencias poco comunes que lo acompañarán este año.
Esta Luna llena será particularmente especial porque, en el hemisferio norte, coincidirá con el momento en que la Luna se encuentre más baja en el cielo en los últimos 18 años. Este hecho se debe al ciclo lunar mayor conocido como “lunar standstill”, que provoca que la Luna se posiciona más cerca del horizonte que de su punto más alto habitual. En el hemisferio sur, en cambio, la situación será inversa: la Luna se elevará de forma inusualmente alta.
Este evento marcará también la última Luna llena antes del solsticio del 21 de junio, que dará inicio al invierno en el hemisferio sur y al verano en el hemisferio norte, lo que aumenta su simbolismo estacional.
Además, el 10 de junio la Luna pasará muy cerca de Antares, la estrella más brillante de la constelación de Escorpio. En determinadas zonas del planeta, podrá apreciarse una ocultación lunar, es decir, el momento en que la Luna cubre momentáneamente una estrella. Se trata de un evento poco frecuente que añade interés al espectáculo astronómico.
La Luna de Fresa será visible a simple vista desde diversos lugares del mundo, siempre y cuando el cielo esté despejado. No se necesitarán telescopios ni equipamiento especializado. En Argentina, su punto máximo será a las 04:44 del 11 de junio.
