Investigadores de la Universidad Nacional de La Plata y del CONICET desarrollaron un sistema para eliminar el arsénico del agua en la provincia de Buenos Aires.
La exposición prolongada al arsénico en el agua representa un grave problema de salud pública en la llanura Chaco-Pampeana, especialmente en la provincia de Buenos Aires. Frente a esta situación, un equipo interdisciplinario de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y del CONICET desarrolló e instaló una planta de tratamiento que ya funciona en la localidad de Pipinas.
El proyecto está basado en la tecnología de hierro cero-valente (ZVI), una técnica eficaz y de bajo costo para remover el arsénico del agua subterránea. La planta, que comenzó a operar en 2022, puede tratar hasta 15.000 litros diarios y abastece las necesidades básicas de agua segura para bebida y cocina de la población local. Actualmente, el acceso se realiza mediante una canilla pública mientras se evalúan otras modalidades de distribución.
El Dr. Fernando García Einschlag, coordinador del proyecto e investigador del INIFTA (Facultad de Ciencias Exactas, UNLP – CONICET) explicó que “el sistema remueve el arsénico a través de la corrosión controlada de hierro, que genera compuestos capaces de co-precipitar o absorber el contaminante”. La instalación incluye tres módulos con funciones específicas de reacción, oxidación y filtrado, que garantizan la potabilidad del agua.
Además del tratamiento, el plan contempla la capacitación del personal local y el trabajo conjunto con la cooperativa de Pipinas, lo que fortalece la sostenibilidad del proyecto. Con apoyo del Estado y organismos científicos, esta tecnología se presenta como una alternativa escalable para otras regiones afectadas por la presencia natural de arsénico en sus fuentes de agua.