Investigadores del CONICET de La Plata, Bahía Blanca y La Pampa, en colaboración con un colega de Brasil, descubrieron dos nuevas especies de roedores gigantes que vivieron hace 10.000.000 de años.
Este descubrimiento fue posible gracias al análisis de diversas colecciones fósiles del Museo de La Plata (UNLP) y otros museos de la provincia de Buenos Aires, llevado a cabo por un equipo de investigación del CONICET.
Se trata de un grupo casi totalmente extinto de roedores que llegó a tener una gran diversidad, pero que en la actualidad solo cuenta con un representante, la pacarana, que pesa entre 10 y 15 kilos y habita en las selvas andinas. El hallazgo también permitió confirmar la presencia de dos especies ya conocidas en la zona.
Una de las muestras identificadas corresponde a un nuevo género y especie, que fue nombrada Bondesiomys chasiquensis. Este nombre rinde homenaje a Pedro Bondesio, investigador del Museo de La Plata, quien fue el último profesional en estudiar este grupo de roedores en Arroyo Chasicó, hace unos 40 años. Se trata de una especie que pudo haber pesado entre 50 a 100 kilos.
Se puede encontrar su mandíbula y parte de su esqueleto en el museo platense. Otro ejemplar pertenece a una nueva especie de un género ya conocido, que fue bautizada Gyriabrus Sokka. El nombre se eligió en recuerdo de Sokka, el perro fallecido de uno de los autores. Se calcula que habría pesado unos 15 kilos.
El equipo destaca la importancia del hallazgo en su aporte al entendimiento de la biología evolutiva de esta familia de roedores y a la comparación de su comportamiento con el de otros animales que habitaron la región en la misma época.