La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) descubrió un exoplaneta a 4 años luz de la Tierra, que podría albergar vida.
El descubrimiento fue hecho por Konstantin Batygin, del Instituto de Tecnología de California, luego de una década de investigaciones en el cinturón de Kuiper.
El planeta X o 9, como lo llamaron los expertos, es en realidad un planeta masivo que está alterando las trayectorias orbitales de los objetos transneptuneanos (TNOs), cuerpos helados que se encuentran en las regiones más distantes del sistema solar.
El hallazgo se realizó gracias al telescopio James Webb, se encuentra en el sistema estelar triple Alfa Centauri, y a pesar de ser cercano a la Tierra, su descubrimiento fue una tarea muy compleja por el brillo que emiten las estrellas cercanas que a pesar de aún no contar con nombre propio, se trata de un Gigante Gaseoso.
Según la página oficial de la NASA, un exoplaneta es cualquier planeta fuera de nuestro sistema solar. La mayoría orbitan alrededor de otras estrellas.
Algunos flotan libremente, son los planetas errantes, que no están ligados a ninguna estrella. Se han confirmado casi 6.000 exoplanetas, de los miles de millones que supone la NASA que existen.
Los exoplanetas gigantes gaseosos pueden ser mucho más grandes que Júpiter y estar mucho más cerca de sus estrellas que cualquier otro planeta de nuestro sistema solar.