Estados Unidos anunció que elevará a 245% los aranceles a China.
La medida fue informada por la Casa Blanca en un comunicado, con el objetivo de resguardar al país de supuestas amenazas en las importaciones.
El Presidente de EEUU, Donald Trump firmó una Orden Ejecutiva mediante la cual instruyó al secretario de Comercio, Howard Lutnick, a llevar adelante “una investigación sobre los riesgos para la seguridad nacional que plantea la dependencia de Estados Unidos de minerales críticos procesados importados y sus productos derivados”.
En caso de que el informe determine que estas importaciones “amenazan con perjudicar la seguridad nacional” y “el Presidente decida imponer aranceles”, la nueva tasa reemplazaría la tarifa recíproca vigente, conforme a la disposición firmada por Trump el pasado 2 de abril.
Está medida se produjo tras la decisión de China de restringir el envío de seis metales pesados, los cuales, de acuerdo con Washington, constituyen “componentes esenciales para fabricantes de automóviles, fabricantes aeroespaciales, empresas de semiconductores y contratistas militares de todo el mundo”.
En paralelo, el Gobierno de China designó de forma sorpresiva a un nuevo emisario para las relaciones comerciales internacionales: el exministro adjunto de Comercio y exembajador ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), Li Chenggang, asumirá el lugar del viceministro de Comercio Wang Shouwen.
