El Gobierno Nacional confirmó que las tarifas de servicios públicos se mantendrán en línea con la inflación para evitar un nuevo impacto en el bolsillo de los usuarios durante el año electoral.
Según el Observatorio de Tarifas y Subsidios del IIEP (UBA-CONICET), la canasta de servicios públicos en el AMBA subió 35% interanual en agosto, apenas por debajo de la inflación (36,6%). Un hogar promedio destinó $188.194 para cubrir electricidad, gas, agua y transporte. El transporte fue el rubro con mayor incremento (56%), seguido por el agua (27%), el gas (23%) y la electricidad (22%).
Si bien los usuarios cubren, en promedio, el 50% de los costos, la carga varía según los ingresos: en electricidad, el segmento de mayores ingresos paga el 81% del costo, los de ingresos medios el 39% y los de ingresos bajos apenas el 26%. En gas, las proporciones son del 68%, 22% y 18% respectivamente. El resto es absorbido por subsidios estatales.
Los subsidios económicos a agua, energía y transporte se redujeron un 57% en términos reales interanuales. Dentro del sector energético, que concentra el 67% del total, las transferencias a CAMMESA cayeron 55%, a ENARSA 76% y al Plan Gas.Ar 39%. La reducción obedeció a menor importación de gas, aumento de la producción local y mayor capacidad del gasoducto Presidente Perito Moreno.
