Ayer, el máximo pontífice saludó a un grupo de sacerdotes y migrantes de Ecuador en el Vaticano, y pidió por la paz en Ecuador.
Durante el Ángelus dominical, el Papa expresó “Saludo a los peregrinos llegados desde Ecuador y aseguro mi oración por la paz en su país”.
Esta es la primera expresión pública del Papa sobre la crisis que atraviesa Ecuador originada el 9 de enero, cuando un grupo de pandilleros irrumpió armado en una transmisión en vivo de un canal de televisión en la ciudad de Guayaquil.
Tras ese suceso, el presidente Daniel Noboa decretó el estado de excepción después de que se produjeran diversos incidentes en varias cárceles del país, con el secuestro y asesinato de funcionarios, además de la fuga de uno de los principales jefes criminales del país, José Adolfo Macias Villamar, alias “Fito”, quien cumplía 34 años de cárcel por asesinato y narcotráfico.
Las Fuerzas Armadas detuvieron entre el 9 y el 19 de enero a 2.369 personas, 158 por cargos de “terrorismo”, mientras que 11 policías han sido liberados y hasta 32 presos fueron “recapturados”, según información oficial.
Además, reclamó la liberación de un grupo de monjas secuestradas en Haití, donde también se viven días turbulentos.
“He conocido con dolor la noticia del secuestro en Haití de un grupo de personas, entre ellas seis religiosas”, dijo el pontífice argentino.
También añadió que continúa pidiendo con insistencia su liberación, “rezo por la armonía social en el país e invitó a todos a poner fin a la violencia, que tanto sufrimiento causa a esa querida población”.
Según la Conferencia de Religiosos de Haití, ocho personas, incluyendo seis monjas, fueron secuestradas el viernes mientras viajaban en autobús en la capital de la isla caribeña.
El incidente tuvo lugar en medio de un aumento de los secuestros en Haití, el país más pobre de América, que enfrenta un recrudecimiento de la violencia.
