A sus 75 años, el Rey Carlos III fue diagnosticado con cáncer y se someterá a una operación.
Ayer, mediante un comunicado, el Palacio de Buckingham confirmó que el monarca inició el tratamiento prescrito por su médico. “El Rey permanece totalmente positivo con respecto a su tratamiento y está ansioso por volver a desempeñar plenamente sus funciones públicas lo antes posible”, expresó el documento.
El cáncer, del que no se ha especificado la naturaleza ni la gravedad, fue descubierto durante su hospitalización a raíz de una operación de hipertrofia benigna de próstata, a la que se sometió el 26 de enero en un hospital privado en Londres. La Casa Real informó en ese momento que el Rey quería hacer público ese tratamiento para alentar a que otros hombres se examinarán.
Cabe aclarar que aunque el Rey no participe de eventos públicos, debido a su tratamiento médico, continuará con su rol constitucional como cabeza de Estado. Mientras tanto, el Príncipe William y la reina Camila, de 76 años, se ocuparán estos días de representar a la monarquía en diversos actos programados.
Por su parte el Primer Ministro británico, Rishi Sunak, dijo que “afortunadamente, se ha detectado temprano, y ahora todo el mundo desea que reciba el tratamiento que necesita y se recupere completamente”.
El primer ministro Sunak aseguró que está en contacto regular con el monarca desde que se conoció el diagnóstico, y garantizó que su comunicación continuará como de costumbre.
La transparencia de la monarquía al informar sobre la enfermedad de Carlos III supone una ruptura respecto a sus predecesores, como su madre Isabel II o su abuelo Jorge VI.
