Cada 14 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, para generar conciencia sobre esta enfermedad y su impacto en el bienestar de las personas.
La diabetes es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce suficiente insulina o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce.
Cuando la diabetes no está controlada se produce un aumento de la glucemia (azúcar en sangre). La diabetes tipo 2 representa el 90% de todos los casos y su causa está relacionada principalmente con malos hábitos alimentarios y el sedentarismo.
Aproximadamente el 35% de las personas con diabetes está sin diagnosticar, por lo que se insta, aún en contexto de pandemia, a realizarse los controles médicos periódicos que ayuden a diagnosticarla y prevenirla.
La diabetes, así como las enfermedades no transmisibles vinculadas, pueden prevenirse en su mayoría. En el plano individual, las personas pueden optar por mantener un peso saludable, limitar la ingesta de calorías procedentes de azúcares simples, grasas saturadas y productos industrializados, aumentar el consumo de agua segura, frutas y verduras, así como de legumbres, cereales integrales y frutos secos; y realizar periódicamente una actividad física placentera.



