Cada 17 de agosto se conmemora el Paso a la Inmortalidad del General José de San Martín.
José Francisco de San Martín nació un 25 de febrero de 1778 en la localidad correntina de Yapeyú. A sus seis años, su familia decidió abandonar el territorio entonces gobernado por el Virreinato del Río de la Plata para mudarse a España. Allí comenzó a formarse como militar, mientras seguía de cerca los acontecimientos de su tierra natal.
Con la Revolución de Mayo, decidió volver al continente latinoamericano para luchar por la liberación de su pueblo, se convirtió en uno de los máximos referentes por la lucha de la independencia del territorio nacional, y así es como se ganó el título de “Padre de la Patria”. Su legado es recordado en toda América Latina, por su rol fundamental en la autonomía de diferentes países como Chile y Perú.
En 1812 creó el Regimiento de Granaderos a Caballo, esta agrupación se consagró en la Batalla de San Lorenzo, la primera batalla que tuvo San Martín en nuestro territorio.
Otro de sus logros más destacados fue el cruce de la Cordillera de Los Andes, para frenar el avance realista del norte que venía del Alto Perú.
En 1820, decidió exiliarse al ver cómo se iniciaba el conflicto civil entre los unitarios y federales.
San Martín falleció el 17 de agosto de 1850 en Francia. Sus restos fueron repatriados 30 años después de su fallecimiento y desde entonces descansa en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires.
