Cada 18 de septiembre se celebra el Día Internacional del Control del Agua, para recordar lo esencial que es el agua limpia y la responsabilidad de protegerla.
La calidad del agua es importante, sobre todo luego de numerosas catástrofes medioambientales y el creciente reconocimiento del papel fundamental que desempeña el agua limpia en la salud, la agricultura, los ecosistemas y el bienestar humano en general.
La polución del agua, la contaminación y el uso excesivo de los recursos se convirtieron en grandes preocupaciones. Desde la escorrentía de pesticidas hasta la contaminación por plásticos, el suministro mundial de agua se enfrentaba a numerosas amenazas. Esto llevó a una creciente defensa de mejores normativas y prácticas para preservar los recursos hídricos del planeta.