Cada 2 de noviembre se celebra el Día de los Muertos o Día de los Fieles Difuntos.
Está celebración está enfocada en aquellas personas que ya no están y son recordadas en esta jornada para honrar su memoria. Según la creencia popular las almas de nuestros fallecidos vuelven a visitar las casas donde vivieron para volver a ver a sus seres queridos.
En cada hogar las familias se reúnen para preparar una mesa, a modo de altar, con ofrendas, alimentos y bebidas que al difunto le gustaban en vida.
En el año 2008, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), declaró al Día de Muertos como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, debido a su importancia y significado, y a su carácter integrador, representativo y comunitario.