Cada 31 de enero se celebra el Día Internacional del Mago, para reivindicar la profesión de los artistas.
El Día Internacional del Mago surgió a fines de la década de 1930, como homenaje al sacerdote y escritor italiano Juan Bosco, que nació el 16 de agosto de 1815 y falleció el 31 de enero de 1888 y fue canonizado hace 90 años, el 1° de abril de 1934.
Posteriormente, durante un congreso de magia celebrado en España, fue elegido como el patrono de los magos. Esta federación surgió en 1948, integra a más de 50.000 magos de 32 naciones distintas y realiza actividades y concursos mundiales para reconocer y promover la magia.