Cada 6 de abril se celebra mundialmente el Día de la Actividad Física con el objetivo principal de sensibilizar a la población sobre la importancia de practicar actividad física de manera regular y sistemática para mejorar la salud y adquirir buenos hábitos de vida.
La realización regular y sistemática de una actividad física es un pilar fundamental en la promoción de salud, debido a que tiene un impacto en la prevención de enfermedades, como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la diabetes. Además, disminuye las muertes prematuras, y mejora la salud cardiovascular, metabólica, osteo-articular, cognitiva y emocional.
La OMS define la actividad física como cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos, con el consiguiente consumo de energía. Como ejemplos de la actividad física se encuentran el caminar a paso ligero, bailar, andar en bicicleta, nadar, correr, etc.