Un grupo de científicas de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) desarrollaron un vendaje inteligente que acelerando el proceso de cicatrización mediante regeneración celular.
El innovador vendaje fue creado en el Laboratorio de Bionanotecnología de la UNQ en el marco de la tesis doctoral de Ayelén Sosa y los resultados realizados in vitro fueron publicados en la prestigiosa revista de ciencia Pharmaceutics.
El “apósito inteligente” puede ser reemplazado luego de un período mayor y acorta el tiempo de curación de las heridas. El objetivo de esta nueva venda es evitar que se generen infecciones y que se pueda tratar de manera rápida, indolora y eficaz.
“No solo absorbe exudados y permite que la herida respire, sino que también contiene agentes activos que previenen infecciones y promueven la regeneración celular”, explicó la autora de la investigación.
Ayelen Sosa es becaria del CONICET y primera autora del estudio, que forma parte de su tesis de doctorado bajo la dirección de Carolina Martínez y Jimena Prieto, ambas investigadoras del organismo científico y también líderes del avance.
“Si una herida no recibe los cuidados adecuados, ya sea por descuido, ignorancia o por no poder acceder al sistema de salud, puede volverse crónica; tardar mucho en sanar, requerir tratamientos prolongados y generar un alto costo económico”, remarcó Prieto, también líder del Laboratorio de Bio-Nanotecnologia (LBN) en UNQ.
“Además, en personas con enfermedades como obesidad o diabetes, una herida mal curada puede derivar en complicaciones graves. Por eso, es fundamental contar con productos que no solo cubran la herida, sino que también ayuden a curarla de forma más rápida y segura”, añadió Prieto.
En cuanto a cómo se desarrolló el apósito, Sosa detalló que “se utilizó un biopolímero natural como la gelatina en el que se incorporó una emulsión con medicamentos antimicrobianos y cicatrizantes”.
El aspecto del producto es una película transparente que se adhiere fácilmente a la piel, es resistente y capaz de absorber hasta cuatro veces su peso en líquidos, al mismo tiempo que permite que la herida se mantenga libre de microorganismos patógenos.
Las emulsiones contienen vitamina A y E que promueven la cicatrización y lidocaína que actúa como anestésico. Además, el vendaje es amigable con el ambiente, ya que está desarrollado con componentes biodegradables.