Cada año, la Luna Llena Rosa cautiva a observadores del cielo y entusiastas de la astronomía.
En 2025, este fenómeno ocurrirá el 13 de abril, convirtiéndose en una de las lunas llenas más esperadas del año. Sin embargo, su denominación puede llevar a una confusión, ya que la Luna, en realidad, no adquiere un tono rosado. Su nombre proviene de una vieja tradición ancestral vinculada a los ciclos naturales y al cambio de estaciones.
La denominación «Luna Rosa» tiene sus raíces en las costumbres de los pueblos indígenas de América del Norte, particularmente las tribus algonquinas, quienes asignaban nombres a cada luna llena del año según los cambios en la naturaleza.
En este caso, la Luna Llena Rosa está asociada con la floración de la phlox salvaje, una planta de color rosado que florece en primavera en el hemisferio norte.
A lo largo de la historia, estos nombres sirvieron como referencias para las estaciones y los ciclos agrícolas. De la misma manera que la «Luna de la Cosecha» en otoño indicaba el momento de recolectar los cultivos, la «Luna Rosa» marca el comienzo del renacer de la vegetación tras el invierno.