Durante la madrugada de este miércoles se registró un sismo de magnitud 8,8 que impactó la península de Kamchatka, en la costa este de Rusia.
El sismo tuvo su epicentro ubicado aproximadamente a 136 kilómetros al este-sureste de Petropavlovsk-Kamchatski y a una profundidad de 19,3 km.
La magnitud del evento activó alertas de tsunami en numerosos países del Pacífico, desde Japón y Hawái hasta América Latina y Oceanía, reavivando el recuerdo de otros grandes terremotos que marcaron la historia reciente.
Este megaterremoto, considerado como uno de los más intensos registrados en la región, se originó en una falla inversa dentro de la zona de subducción donde está la placa del Pacífico.
El temblor provocó daños significativos en la infraestructura local, incluyendo derrumbes y caída de paredes en viviendas, así como cortes de energía eléctrica y fallos en la telefonía móvil en Petropavlovsk-Kamchatski. Las imágenes captaron el fuerte movimiento sísmico con escenas de objetos cayendo y la población evacuando urgentemente.
Pese a la magnitud, hasta el momento de los informes no se reportaron víctimas fatales ni daños materiales graves confirmados, aunque las autoridades permanecen alertas ante posibles réplicas fuertes, que ya se han registrado en la misma zona con magnitudes entre 5,4 y 6,9.
Además, el terremoto generó un tsunami con olas de hasta 4 metros que afectaron la costa de Kamchatka, especialmente la zona de Severo-Kurilsk, donde una planta procesadora de pescado fue arrastrada por el agua.
