El Presidente Nicolás Maduro volvió a adelantar el inicio de la Navidad en Venezuela.
El mandatario venezolano decretó que los festejos comenzarán el 1 de octubre, al igual que el año pasado. La medida, comunicada durante su programa semanal, fue presentada como un gesto para “defender el derecho a la felicidad y la alegría del pueblo bolivariano”.
Según Maduro, adelantar la Navidad es una fórmula que ya le “ha ido muy bien” en años anteriores, al estimular la economía, la cultura y el consumo interno, además de fomentar un clima de festividad en medio de las dificultades sociales y políticas.
El anuncio se da en un escenario de tensión internacional, marcado por el despliegue de activos militares de Estados Unidos en aguas del mar Caribe, lo que el chavismo interpreta como una maniobra de presión destinada a forzar un cambio de régimen.
No es la primera vez que el líder venezolano recurre a esta estrategia. En 2023, Maduro también decretó el inicio anticipado de las festividades en septiembre, justificándolo como una forma de “agradecimiento” a la población tras los comicios Presidenciales.
Con este nuevo adelanto, Venezuela volverá a vivir casi tres meses de celebraciones navideñas, en un intento del oficialismo por reforzar el clima de unidad y alegría en medio de un contexto político y económico adverso.