Un terremoto de magnitud 6,0 sacudió el este de Afganistán a las 23:47 hora local del domingo.
Los equipos de rescate comenzaron a trabajar de inmediato para localizar posibles sobrevivientes bajo los escombros, pero los deslizamientos de tierra provocados por el sismo han bloqueado rutas clave en las provincias de Kunar y Nuristán, lo que complica el acceso a las zonas más afectadas.
El Ministerio del Interior de Afganistán informó que el número de muertos por el terremoto que golpeó a las provincias de Kunar y Nangarhar ascendió a 800, mientras otras 2.755 personas resultaron heridas.
El epicentro, ubicado a 27 kilómetros de la ciudad de Jalalabad, en la provincia de Nangarhar y a una profundidad de 8 kilómetros, desató una emergencia nacional que ha movilizado a equipos de rescate nacionales e internacionales a contrarreloj.
El impacto del terremoto se sintió en una amplia región, alcanzando incluso a Kabul y ciudades del vecino Pakistán, como Islamabad. De acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), más de 1.200.000 de personas percibieron movimientos sísmicos fuertes o muy fuertes.
Las viviendas afganas, construidas mayoritariamente con ladrillo de barro, sufrieron colapsos generalizados, dejando a cientos de familias sin hogar y atrapadas entre los escombros.
Al temblor principal, registrado a las 23:47 hora local (19:17 GMT), se sumaron al menos dos réplicas que alcanzaron una magnitud de 5,2.
Los equipos de rescate comenzaron a trabajar de inmediato para localizar posibles sobrevivientes bajo los escombros, pero los deslizamientos de tierra provocados por el sismo han bloqueado rutas clave en las provincias de Kunar y Nuristán, lo que complica el acceso a las zonas más afectadas.