Existen muchas técnicas para curar el mate y conservar el sabor de la yerba.
El mate debe curarse en función del tipo de bebida que se ingiere con el recipiente. Esto significa que, si lo que se busca es tomar mate amargo, la yerba húmeda ya utilizada que se debe colocar tiene que provenir de una cebada de ese sabor. Lo mismo ocurre para curar un mate dulce: en estos casos, debe usarse una yerba endulzada.
Para garantizar que el sabor del mate no resulte adulterado es importante limpiar periódicamente la bombilla y sumergirla en agua hirviendo. Además, se recomienda que la bombilla sea de acero inoxidable.
Pasos a seguir para curar el mate:
- Limpiar el recipiente.
- Una vez seco por dentro, llenarlo con yerba húmeda de una cebada anterior.
- Luego, servir un poco de agua hirviendo y dejar reposar la preparación durante 12 horas.
- Transcurrido ese tiempo, retirar la yerba.
- Con una cuchara, raspar los bordes internos hasta quitar todo el tallo leñoso de la calabaza.
- Repetir este proceso entre tres y cuatro veces.
- Cuando ya no haya restos del tallo, hay que enjuagar bien el mate.
- Dejar que se seque al sol.
- ¡El mate está listo para ser utilizado!
