Por instinto los gatos aman explorar, salir a jugar y conocer nuevos lugares, sin importarles si es el patio de otro vecino.
Para muchas personas es molesto porque muchos gatos no solo entran a las casas a jugar, hay gatos que se comen tu comida, orinan o defecan en tu jardín, destruyen tus muebles o lastiman a tu mascota para marcar territorio.
Existen métodos que pueden ayudarte a marcar tu territorio e impedir que gatos no deseados entren en tu casa.
Cítricos: En casa siempre hay una naranja o un limón, una vez que hayas extraído el jugo, corta las cáscaras en trozos y escarcelas en los lugares que hayas notado que los gatos frecuentan, por ejemplo techos, jardines, patios etc. Los gatos tienen un sentido del olfato muy desarrollado y el olor de estas frutas les molestará, por lo tanto, no se acercarán de nuevo a tu casa.
Vinagre: Rocía patios, paredes, ventanas, puertas y todos los lugares por donde el gato indeseado intente entrar, el olor del vinagre es una de las cosas que más odian los gatos. Es necesario repetir esta acción por una semana para que el olor sea constante en tu hogar, pero sin duda el gato se dará cuenta de que el olor viene de tu hogar y lo evitará a toda costa.
Agua: Con un poco de agua se puede a cualquier gato, además rociarlo con un poco de agua no lo lastimará, pero si le mandará un mensaje de que no es bienvenido en tu hogar, cuando te sea posible usa esta técnica y verás como el gato deja de visitarte por el miedo a ser mojado. Puedes usar una manguera y un recipiente con agua, el objetivo es mojarlo un poco para que sepa que no lo dejarás entrar a casa de nuevo.
Recomendaciones:
- Si te es posible coloca en las ventanas y puertas mosquiteras que le impidan al gato entrar
- Si el gato es de algún vecino, uno habla con el para que controle a su mascota
- Recuerda que los olores de las opciones que te dimos pueden desvanecerse con el tiempo, cada dos semanas o cuando creas conveniente coloca de nuevo las opciones para que el olor quedé por más tiempo y el gato (o gatos) no se acerquen.
