Los expertos en jardinería recomiendan tener esta hermosa planta por sus cualidades para purificar el aire y su fácil mantenimiento.
El nombre científico de esta planta es espatifilo, que deriva de las palabras griegas “spathē” que significa espada, y “phýllon” que significa hoja. Esta denominación se debe a la forma característica de sus hojas puntiagudas y alargadas, que se asemejan a una espada. También conocida como lirio de la paz o cuna de Moisés, es una planta que se popularizó por su belleza y elegancia.
Esta maravillosa planta es famosa por su capacidad para filtrar toxinas dañinas del ambiente, como el benceno, el formaldehído y el xileno. Esto la convierte en una excelente opción para mejorar la calidad del aire en interiores, especialmente en espacios cerrados donde la ventilación puede ser limitada.
Su origen proviene de la selva del Amazonas. Por esta razón necesita mucha humedad y poca luz. Esta planta se encontrará más cómoda si tiene el suelo mojado, ya que se parecerá a su suelo natural.
Las temperaturas ideales para mantenerla en buen estado deben estar en torno a 15 y 23°C. Durante diez semanas permanecen florecidas y después de ello descansan durante varias semanas para ir floreciendo en nuevos brotes.
Todas las hojas que están secas deben ser cortadas para mantener a la planta con la posibilidad de tener brotes crecientes. Cabe recalcar que está bella planta únicamente puede cultivarse en interiores. En las épocas más cálidas desde primavera hasta finales de verano se le tiene que aportar un abono para plantas verdes cada 10 días.