El yoga es una práctica que ofrece muchos beneficios, ya que conecta el cuerpo, la respiración y la mente.
Esta práctica utiliza posturas físicas, ejercicios de respiración y meditación para mejorar la salud general. El yoga se desarrolló como una práctica espiritual hace miles de años. Hoy en día, la mayoría de las personas en occidente que practican yoga lo hacen como ejercicio o para reducir el estrés.
El yoga, esa antigua disciplina que se originó en la India hace más de 4.000 años, ha trascendido fronteras y épocas para convertirse en una herramienta vital para el bienestar contemporáneo.
La ciencia ha respaldado los beneficios holísticos del yoga, que incluyen:
- Reducción de la ansiedad y el estrés: Estudios como los del sociólogo Ronald C. Kessler de la Harvard Medical School han demostrado que el yoga puede disminuir la ansiedad y el estrés de manera efectiva.
- Mejora de la calidad del sueño: Investigaciones de la Fundación para la investigación del Yoga Swami Vivekananda revelan que ayuda a las personas a dormir mejor y sentirse más descansadas por la mañana.
- Mejor desempeño laboral: Mejora la satisfacción laboral, los resultados, la implicación emocional y las relaciones sociales, aunque no afecta el nivel de compromiso.
- Rendimiento académico y atención en niños y estudiantes: La práctica mejora la concentración y el rendimiento académico, permitiendo estudiar de manera más eficiente.
- Fortalecimiento de huesos y músculos: Previene la acumulación de ácido láctico y fortalece los huesos, siendo un antídoto natural contra la osteoporosis.
- Aumento de la flexibilidad: Con la práctica regular, el yoga aumenta la flexibilidad muscular y reduce el riesgo de lesiones.
- Alivio de dolores crónicos y posturales: Una práctica adecuada puede aliviar dolores crónicos como el dolor de cuello, artritis reumatoide, lumbalgia, entre otros.
- Terapia antienvejecimiento: Estudios sugieren que el yoga protege el ADN y reduce la edad biológica al incidir sobre la telomerasa.
- Quema de calorías: La práctica del Yoga puede quemar aproximadamente 507 calorías por hora.
- Respiración consciente: La respiración yóguica aumenta la oxigenación de las células y relaja los músculos.
- Reducción de cortisol y colesterol: Ayuda a equilibrar el sistema nervioso y a controlar la presión arterial y el colesterol.
