El 20 de febrero se conmemora el Día Mundial de la Justicia Social para reconocer su importancia en la seguridad de las naciones y garantizar la paz.
El 26 de noviembre de 2007 la Asamblea General de las Naciones Unidas en la Resolución 62/10 declaró el 20 de febrero como el Día Mundial de la Justicia Social con el fin de la búsqueda de la igualdad de oportunidades, el pleno empleo y el bienestar de la población.
Entre las propuestas para promover la Justicia Social se incluyen la mejora de un gobierno inclusivo y eficaz, que garantice la igualdad de oportunidades laborales y el aprendizaje permanente, la reforma de las instituciones para lograr resultados más justos en el mercado laboral y la ampliación de la protección social a lo largo de la vida de las personas. Para ello es necesario un enfoque integrado en todos estos ámbitos.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) adoptó por unanimidad la Declaración de la OIT sobre la Justicia Social para una globalización equitativa el 10 de junio de 2008.
Con esta Declaración los representantes de los gobiernos y de las organizaciones de empleadores y de trabajadores de 182 Estados Miembros aceptaron la contribución con la ONU en el fortalecimiento de la Justicia Social y se comprometieron a unir esfuerzos para reforzar la capacidad de la OIT en el avance hacia las metas de la Agenda de Trabajo Decente.
La Asamblea General reconoce que el Desarrollo Social y la Justicia Social son indispensables para conservar la paz y la seguridad en las naciones y entre ellas, y que no pueden alcanzarse si no hay paz y seguridad o si no se respetan todos los derechos humanos y las libertades fundamentales.