EEUU y Ucrania, firmaron un nuevo acuerdo de seguridad de diez años en medio del conflicto bélico con Rusia.
Ayer, los gobiernos de Estados Unidos y Ucrania firmaron un acuerdo de seguridad de diez años de validez, al margen de la cumbre del G7 en Italia, un pacto destinado a “fortalecer” las capacidades de Kiev a la hora de defenderse ante la invasión desencadenada por Rusia en febrero de 2022.
El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, expresó que “nuestro objetivo es fortalecer unas capacidades creíbles a nivel de defensa y disuasión en Ucrania para el largo plazo”.
“Una paz duradera para Ucrania debe estar respaldada por la propia capacidad de Ucrania para defenderse ahora y para disuadir futuras agresiones en cualquier momento futuro”, sostuvo el mandatario.
“Es una paz con una base amplia para ella en todo el mundo que hace rendir cuentas a Rusia por los daños causados en esta guerra”, añadió el Presidente estadounidense.
Por su parte, el Presidente de Ucrania, Zelenski Volodimir, dijo que “el acuerdo establece que Estados Unidos apoya la futura membresía de Ucrania en la OTAN y reconoce que nuestro acuerdo de seguridad sirve como puente para la adhesión de Ucrania a la Alianza”.
Algunos de los aspectos más destacados son el compromiso de compartir más inteligencia que en la actualidad y mejorar la capacidad de las fuerzas ucranianas para operar según los estándares fijados por la OTAN, no solo a nivel operativo, sino también en lo relativo a transparencia y rendición de cuentas.
También se expresa el compromiso de Washington de ayudar a Kiev a mejorar su capacidad de “disuasión” a largo plazo en diferentes ámbitos, como el aire, el mar y el ciberespacio, con el objetivo de evitar cualquier ataque futuro.
Asimismo, Estados Unidos se compromete a ayudar a Ucrania a desarrollar su propia industria militar capaz de producir sus propias armas.