El Presidente de Francia, Emmanuel Macron, decretó Estado de Emergencia en Nueva Caledonia por 120 días.
El mandatario francés, advirtió que cualquier nuevo acto de violencia sería respondido con “firmeza” y pidió la reanudación del diálogo político para poner fin a los disturbios.
El Primer Ministro de Francia, Gabriel Attal, ha anunciado el despliegue del Ejército en Nueva Caledonia, luego de tres noches de disturbios, que han dejado cuatro muertos y más de 300 heridos, debido a la rebelión independentista contra una reforma electoral aprobada por el Parlamento.
El lunes 13 de mayo, la Asamblea Nacional de París aprobó la reforma por 351 votos a favor y 153 en contra. La reforma electoral aumentaría el número de personas que podría votar en Nueva Caledonia, el cual permanece igual desde 1998, los opositores a esta medida fundamentan que ampliar el padrón electoral beneficia a los políticos de Francia en Nueva Caledonia y marginaría a los pueblos indígenas canaco.
Las protestas se tornaron violentas en la noche del lunes, en medio de disparos contra las fuerzas de seguridad, vehículos incendiados y tiendas saqueadas, en los peores disturbios que ha experimentado el territorio francés.
Situada entre Australia y Fiyi, Nueva Caledonia es uno de los territorios franceses que se extienden por todo el mundo, desde el Caribe y el Índico hasta el Pacífico, y que siguen formando parte de Francia en la era poscolonial, con 270.000 habitantes.
En 1988 se alcanzó un acuerdo de paz entre facciones rivales. Una década después, Francia prometió otorgar a Nueva Caledonia poder político y amplia autonomía y celebrar hasta tres referendos sucesivos, 2018, 2021, en donde la mayoría de los votantes optaron por seguir siendo parte de Francia. Las comunidades indígenas, canaco, rechazan los resultados y exigen la independencia.