La nomofobia es la adicción al celular que afecta al 60% de la población mundial. De esta manera, aseguran que, el “miedo intenso a no tener el celular” puede convertirse en un problema real y perjudicial.
Un reciente estudio realizado en Buenos Aires reveló una serie de datos preocupantes: el 53% de las personas que poseen un teléfono celular experimentan intranquilidad cuando se encuentran separados de sus dispositivos o se les prohíbe utilizarlos.
En la era de la tecnología y la conectividad, los dispositivos móviles transformaron radicalmente las formas de comunicación, de trabajo y de entretenimiento. La tecnología evolucionó y cada vez más el uso compulsivo de los teléfonos móviles preocupan a los expertos. A nivel mundial, esta cifra asciende al 60% de la población, un número alarmante que le da nombre a un fenómeno conocido como “nomofobia”.
En este contexto, El término “nomofobia” proviene del inglés, donde se deriva de la frase “no-mobile-phone phobia”. En español, se traduce como “miedo a no tener el teléfono móvil”, y describe la intensa preocupación y dependencia emocional que algunas personas experimentan cuando no tienen acceso a su dispositivo móvil y, por ende, a las redes sociales y la información actual.
El estudio realizado por el Centro de Estudios Especializados en Trastornos de Ansiedad (CEETA) en Buenos Aires, destacó que la nomofobia no es una condición fácil de diagnosticar definitivamente sin una evaluación profesional. Estos aspectos profundizan la preocupación de una adicción digital por los ciudadanos.
Además, entre los síntomas más comunes, se encuentra la obsesión por revisar el teléfono en momentos inapropiados, una sensación de angustia cuando el dispositivo no está disponible, una necesidad constante de estar conectado y una interferencia significativa en la vida diaria.