El consumo de alcohol se encuentra entre las causas de más de 200 enfermedades, traumatismos y otros trastornos de la salud.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), todas las personas mayores de 15 años consumen 13,5 gramos de alcohol puro cada día.
La carga mundial de morbilidad y traumatismos causados por el consumo de alcohol solo puede cuantificarse en 31 afecciones de salud, de acuerdo con la evidencia científica disponible acerca de la función que desempeña el consumo de alcohol en el desarrollo, la frecuencia y el desenlace de estas afecciones.
El consumo de alcohol está asociado al riesgo de que aparezcan enfermedades no transmisibles, como enfermedades hepáticas, enfermedades cardiacas y distintos tipos de cáncer, así como trastornos de salud mental y del comportamiento, como la depresión, la ansiedad y los trastornos por consumo de bebidas alcohólicas.
El alcohol es un carcinógeno probado y el consumo de alcohol aumenta el riesgo de sufrir distintos tipos de cáncer, como el cáncer de mama, de hígado, de cabeza y cuello, de esófago y el colorrectal.
El consumo de alcohol no sólo causa daños importantes a la persona que lo consume, sino también a otras personas. Una parte relevante de la carga de morbilidad atribuible al consumo de alcohol se debe a traumatismos como los accidentes de tránsito.
Otras lesiones, deliberadas o no, incluyen caídas, ahogamientos, quemaduras, agresiones sexuales, violencia de pareja y suicidios.
El consumo de alcohol durante el embarazo aumenta el riesgo de dar a luz a un hijo que sufra trastornos del espectro alcohólico fetal, cuya forma más grave es el síndrome alcohólico fetal (SAF), que está asociado a discapacidades en cuanto al desarrollo y a defectos congénitos. El consumo de alcohol durante el embarazo también puede aumentar el riesgo de complicaciones en el parto prematuro, como abortos espontáneos, mortinatos y partos prematuros.
A largo plazo, unos niveles nocivos y peligrosos de consumo de alcohol pueden provocar problemas sociales, como problemas familiares, en el trabajo, financieros y la pérdida del empleo.
El Plan de Acción Mundial sobre el Alcohol 2022-2030, aprobado por los Estados miembros de la OMS, tiene por objeto reducir el consumo nocivo de alcohol mediante estrategias eficaces y basadas en la evidencia a nivel nacional, regional y mundial.