OceanOnek, un robot creado en la Universidad de Stanford, California, puede explorar las profundidades del mar alcanzando mil metros de profundidad.
En este contexto, puede ser muy útil para la exploración de barcos hundidos, para vigilar y proteger el medio ambiente de las profundidades marinas, y reparar infraestructuras como gasoductos y cables que se encuentren en el fondo del océano.
El robot submarinista, se asemeja a un buzo humano desde el frente, con manos, brazos y ojos que tienen visión 3D, y capta la parte submarina con color. De esta forma, puede descender mil metros y explorar profundidades del mar que son muy difíciles de alcanzar por los seres humanos.
En este marco, los científicos marinos esperan que OceanOnek los ayude a vigilar y proteger el medio amiente. Así mismo, el robot tiene computadoras y ocho propulsores multidireccionales que lo ayudan a maniobrar estructuras frágiles que se encuentran hundidas en el mar. Hasta la actualidad, la maquina submarina ha explorado un avión Beechcraft Baron F-GDPV hundido en le mar, el barco de vapor italiano Le Francesco Crispi, un barco romano del Siglo II Frente a Córcega, un avión Lightning P-38 de la Segunda Guerra Mundial y un submarino llamado Leprotée.
“Te estas moviendo muy cerca de esta asombrosa estructura, y algo increíble sucede cuando la tocas, realmente la sientes”, dijo Khatib, profesor de Weichai en la escuela de Ingeniería de Stanford y director de Robótica de esa Universidad.
De esta manera, OceanOnek podría ser el comienzo de un nuevo futuro para las exploraciones submarinas y llegar a lugares donde el ser humano no puede, ayudando a inspeccionar los océanos de una mejor manera.