Tras la devaluación en el país, la inflación se disparó a 12,4% en agosto y fue la más alta en más de 30 años. De esta manera, la preocupación por los precios y la suba de los servicios se volvió muy constante en Argentina.
En este contexto, La suba de precios luego del salto del dólar tras las elecciones de las PASO (Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias) y la generalización del impuesto PAIS a las importaciones a fines de julio, impactaron fuertemente en el valor de los alimentos; acumula 124,4% en doce meses. El histórico número estuvo motorizado principalmente por el impactante aumento en los valores de los productos alimenticios.
La suba de precios acumulada en el año alcanzó un 80,2%, mientras que la variación interanual se estiró a 124,4%. La medición núcleo -que elimina valores estacionales y regulados- mostró un alza de 13,8%. Los precios de los alimentos se dispararon 15,6%. Subieron por los fuertes incrementos registrados en las categorías carnes y derivados, y en verduras, tubérculos y legumbres. Le siguieron Salud (15,3%), por las alzas verificadas en los medicamentos, equipamiento y mantenimiento del hogar (14,1%), muy atado al dólar.
Sin embargo, se espera que septiembre muestre también una variación de dos dígitos. Ese IPC se conocerá el 12 de octubre. Pese a que el Fondo Monetario Internacional (FMI), espera una inflación promedio de 115% para este año (casi el doble de lo estimado por el Ministerio de Economía en el presupuesto 2023), los analistas ya prevén un alza de entre 150% y 190% para el mes de diciembre.
El último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central (BCRA) estimaba un 140,9% interanual para 2023. Ese informe, no obstante, se publicó con datos previos a la devaluación del lunes posterior a las elecciones internas.