Cada 10 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo, con el objetivo de que los ciudadanos estén informados de los avances científicos.
En el año 1999 se celebró en Budapest, Hungría, la Conferencia Mundial sobre la Ciencia, en la cual se adquirieron diversos compromisos sobre la ciencia y el uso del saber científico para beneficio de las sociedades.
En el año 2001, como una forma de recordar y renovar ese compromiso a nivel mundial, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), estableció el 10 de noviembre como el Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo.
La ciencia está presente en casi todos los aspectos de nuestra vida. Por ello se busca, durante este día, que todos los países trabajen en conjunto para hacer de la ciencia un medio que ayude a las naciones a desarrollarse y a garantizar la paz.