Una huerta orgánica en casa es una opción ideal para cuidar la salud de todos los integrantes de la familia.
Los alimentos orgánicos no contienen agrotóxicos y ayudan en el ahorro del hogar.
Para tener una huerta orgánica en casa no es necesario tener un jardín o un amplio departamento con terraza, se puede lograr con alguna de estas recomendaciones.
Tiempo: Definir cuánto tiempo se dispone a la semana para dedicarle a la huerta, esto permitirá elegir el tamaño y el tipo de huerta que se puede tener.
Espacio: Pensar en dónde se puede armar la huerta, qué espacio se dispone para hacerlo. En caso de que no se cuente con una zona verde, se puede pensar en huertos verticales que se adapten a pequeños espacios.
Luz: Es importante elegir un sitio con buena iluminación, para ello hay que revisar las horas y los momentos del día que llega la luz del sol a ese espacio.
Una vez elegido los aspectos anteriores se puede pensar en los siguientes pasos:
El sustrato: Tener en cuenta que la base en la que se va a sembrar debe estar compuesta básicamente por 50 % abono y 50 % tierra.
La maceta: Puede ser recipientes reciclados. En el caso del huerto vertical funcionan muy bien las botellas plásticas, solo hay que hacerle orificios en la parte de abajo al recipiente para que favorezca el drenaje del agua a la hora de ser regadas.
Plantas: Elegir las semillas de frutas, verduras y granos que tenemos en nuestra cocina, además de integrar plantas aromáticas y medicinales que enriquecerán la diversidad de la huerta y el control de plagas y enfermedades.
Recomendaciones finales:
Regar la huerta día por medio o de acuerdo a las necesidades que se observen.
Abonar cada mes y medio, preferiblemente con abonos orgánicos.
