Cada 6 de noviembre se celebra el Día del Empleado Bancario.
El 6 de noviembre de 1924 se fundó la fundación de la Asociación Bancaria (AB), el sindicato que representa a los empleados de bancos y que ha desempeñado un papel clave en la defensa de sus derechos. En aquel momento, esta entidad apareció con la necesidad de organizar sindicalmente a los trabajadores del sector, quienes reclamaban reducir la jornada laboral que se extendía -en ese entonces- hasta 12 horas.
La primera huelga bancaria ocurrió en 1919 y fue protagonizada por los empleados del Banco Provincia. El reclamo era por 23 puntos incluido el pedido de reconocimiento de la Asociación de Empleados de Banco, un régimen jubilatorio que habilitara el retiro con treinta años de servicio, estabilidad en el empleo y un escalafón especial, vacaciones entre otros aspectos. A su vez, otros Bancos adhirieron también presentando petitorios.
El Día del Bancario también incluye el cese de actividades de las cámaras compensadoras, que gestionan la liquidación y compensación de las operaciones bancarias. La falta de actividad en estas cámaras implica que ciertos procesos financieros, como el pago de préstamos, las tarjetas de crédito u otras transacciones programadas, verán su fecha de procesamiento modificada. Esta suspensión busca minimizar el impacto del feriado en la operativa diaria de los clientes, quienes, de ser necesario, podrán efectuar sus transacciones pendientes el día siguiente.